Del primer beso… al negro en casa

Te cuento,

lo Del primer beso… al negro en casa

Este es le discurso que que le di a mi gente —colegas y familia—el viernes, mi viernes de 20 aniversario

 

Con una copa en la mano, los ojos un poco húmedos y el alma encendida.

Asin soy yo que «vamoshacé»

Te cuento,

Hay algo que no se me olvida de estos 20 años —y mira que tengo memoria de pez pa lo que no me interesa—

Es el primer beso que le di a Mercedes mi mujer.

Y si me pongo cursi, el primer beso, ohhhhh

te lo digo porque me acuerdo hasta del olor de aquel momento.
Pero no me voy a poner cursi. Que ya me conoceis y lloro

Fue en la fiesta del Caja. Sí, la del Caja.

—la fiesta de navidad que iba casi todo el pueblo—
Ni del Cabeza, ni del Botijo…Colegas también de esa fiesta

 

La del Caja.

Caja es un mote igua que cabeza y botijo,

en los pueblos es normal que to-er-mundo-tenga-mote

Desde entonces han pasado 28 años juntos. 20 casaos

 

 

También me acuerdo de dos cosas.

La cara de mi madre cuando me casé.
Que suspiró como diciendo:
Menos mal, hijo. Con 35 años ya tocaba.

 

Y no me olvido de mi suegro, tampoco.
la primera vez que me vio con su niña, ella 18,

yo un supuesto fumeta de 25 que viene de vuelta

 

«La mirá que me soltó era pa ir al Registro de Armas y declararla como un misil teledirigido.

Una mirá de “como le hagas daño a mi niña, te dejo el gaznate como un pavo de Navidad»

 

Y te entiendo suegro.
Porque tu niña también era la mía.
Te lo he desmostrao

El lobo no era tan lobo como te habían contao.

 

Ah, otra cosita, por si alguno de ustedes va con la lengua más rápida que el cerebro

porque en lo pueblos sabemos lo que pasa.

Sí, tenemos un negro en casa. Las noticias vuelan

no, no es el novio de mi hija. Ni la ha dejao preñá.
Es nuestro hijo adoptivo. Mamadou pa los amigos Madou

 

Y si alguien se pregunta lo otro…»Ostias un negro con su mujer» tranquilos, miarma.
Afortunadamente estoy dentro del 10% de blancos que la calza bien

«Así que todo controlao»

 

Podéis juzgarlo por estar aquí. Solo ha venido a trabajar,

—que pellejos y flojos hay un montón—

Tiene 22 años. Llegó en cayuco con 19 sin saber dónde iba a aterrizar.
Y yo, sinceramente, admiro sus huevos gordos.

Porque eso no lo hace cualquiera.

Recordar siempre que somos las acciones que tomamos.

Dicho esto disfrutar mamones.

 

Mercedes y Manuel

 

¿Por qué te cuento nuestro discurso de 20 aniversario?

 

Lo primero porque quiero y me apetece.

Y lo segundo, porque las cosas en esta vida( en otra vida no sé, ni me interesa.)

No se piensan tanto. Se hacen.

 

El primer beso.
La decisión.
El cambio.
La apuesta.

La valentía de acoger a alguien sin preguntar.
Y la de saltar aunque no tengas la red puesta.

 

Así que haz lo que te dé la gana.
A lo mejor aciertas. A lo mejor la cagas.
Pero al menos habrás hecho. 

 

Porque aplazar siempre es un error. Sí, error siempre.

Porque sigues en el mismo punto. Con la misma duda,
y la misma vida esperando a que “llegue el momento”.

 

El momento no llega. El momento se crea. En la  vida, en los negocios y aquí

 

Dicho esto… disfruta de tu vida. De tu negocio. Y de nuestro hijo adoptivo negro.

Si quieres, si no, pues me da igual,

Yo disfruto.